Cuando uno viaja se aleja de su "hogar", de su "zona de confort". Hay que estar preparado para todo. Viajar es riesgo. Pero no hacerlo es morir poco a poco. Hay que moverse, hay que buscar constantemente el rumbo correcto, una meta o un destino que nos ilusione, un nuevo hogar.
Estoy ansioso por partir. En las situaciones estables siento que me vuelvo inestable. Necesito el estímulo de lo desconocido. Necesito avanzar. No podemos saber que hay detras de una nube sin elevarnos lo suficiente como para ver por encima de ella.
Empiezo a tener recuerdos para Don. Ahora mismo me viene a la cabeza una de sus crípticas enseñanzas:
Soy de los que cree que en esta vida la indecisión es uno de los grandes fracasos de la voluntad, o dicho de otra manera.... una gran derrota de la libertad. Etimológicamente la palabra decisión proviene de caedere, que significa cortar. Una decisión siempre es un corte, una separación, un salto. La indecisión suele derivar de un estilo afectivo acobardado, que teme equivocarse o teme la novedad. O peor aún: teme no gustar, teme disgustar, teme no ser como los demas esperan que sea. Es preferir lo malo conocido a lo bueno por conocer. A los indecisos cuando se les obliga a decidir se les condena al infierno. Decía Kierkegaard que la angustia es la conciencia de la posibilidad. El miedo a la libertad. Que absurdo tener miedo a la libertad ¿no? Pues este mundo esta lleno de personas asustadas, que procuran continuamente pasar desapercibidos en la manada, no sea que algún depredador se fije en ellos y los devore. Que pena!!
Voy a hacer ese viaje.... os lo aseguro. Y no va a ser el último. ¿Que tengo que perder? ¿Una vida confortable y convencional? ¿Una rigida rutina que me evita pensar, pensar que hay algo mucho mejor? No lo quiero!!!
Tengo ganas de rebelarme, de luchar por aquellas metas que me he propuesto. Pero soy muy consciente de una cosa: la vida se desarrolla intensamente en esa lucha, independientemente de si alcanzamos la meta propuesta o no. Hay que aprender a convivir con el riesgo, sino puede paralizarnos y llevarnos a de nuevo a la indecisión, o lo que es lo mismo, a renunciar a nuestra libertad.
Vamos.... animaros. Estay todos invitados a acompañarme. Especialmente tú. No pierdas mas el tiempo, el que se nos ha concedido en esta vida es limitado. Acompañame. Dame tu mano que yo te guiaré.
2 Comments:
T siento bien.... posiblemente lo conseguirás si dejas que tu esencia te guíe. Siéntete bien acompañado, te tienes a tí mismo!!!
la gran meta del navegante es cruzar a solas una gran océano... ese es el reto que tú, quizás, deberías tener, ser capáz de cruzar ese gran oceáno que hay entre el puerto en el que estás y al que te gustaría llegar. Eso conlleva soledad, miedo, incluso terror. Terror a lo desconocido, a no ser cápaz solo, de afrontar una travesía que aún y siendo un reto bonito, conlleva tener mucho ánimo, seguridad en tus capacidades y sobre todo mucha ilusión, Felicidades si ese es el proyecto. Sino haces la travesía solo, hazlo al menos con alguien que quiera y sienta lo mismo que tú.
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