LUNES 19, 23:30 h
Hace tan solo seis días que inicié este cuaderno y me parce que ha transcurrido una eternidad. Hoy estoy en un lugar muy diferente al que estaba hace una semana, siento haber recorrido un buen trecho en la dirección correcta. Me alegro de haber recuperado fuerzas y ánimos. Esto me hace más fuerte y también más útil para los demás. Sin embargo me sigue asaltando la duda de porque uno es tan vulnerable a esos momentos bajos, en los que te invade una profunda tristeza, sin que puedas remediarlo. Tristeza y sufrimiento, ¿cuál es su papel e nuestras vidas?
Creo que es el momento de tener una conversación con Don, él siempre tiene la respuesta, aunque su significado nunca es evidente.
- Don, aquel que mediante el sufrimiento haya obtenido el desarrollo, ¿deberá temer a la felicidad?
- Para alcanzar la felicidad eterna, uno debe sufrir. Aquel que haya alcanzado el estado de autosacrificio tendrá la verdadera alegría. La alegría temporal se desvanecerá.
- Pero no entieno cual es el papel de la tristeza en todo esto. La tristeza no solo aparece junto a la adversidad, a veces se presenta de manera inesperada, parece que se presente en momentos claves para bloquear nuestra capacidad de decisión.
- Charlie, primero tienes que entender que en este mundo estamos influidos por dos sentimientos básicos: Alegría y Dolor. La alegría nos da alas. En tiempos de alegría, nuestra fuerza es más vital, el intelecto más agudo y nuestra comprensión más clara. Parece que nos hallamos más capacitados para afrontar el mundo y para encontrar nuestra esfera de utilidad. Pero cuando la tristeza nos invade, la comprensión se oscurece y nuestra inteligencia decrece. Las realidades de la vida parecen eludir nuestro entendimiento, los ojos de nuestros sentimientos dejan de descubrir las riquezas de la vida, y nos convertimos en seres muertos.
- Pero entonces..... ¿podemos evitar la tristeza?
- La tristeza no es evitable, es tan solo la manifestación intelectual del dolor. Y el dolor es un paso necesario para alcanzar nuestras metas. No es un tema espiritual, es mucho mas sencillo que eso. Cuanto acercamos la mano al fuego el dolor físico nos avisa del peligro e impide que nos quememos. De igual manera cuando avanzamos en nuestras vidas el dolor de la mente, la tristeza, nos avisa del peligro. Las grandes decisiones, los pasos importantes, los acontecimientos traumáticos, ..... todo aquello que va a condicionar irremediablememte el resto de nuestras vidas, entraña grandes riesgos. Y en esos momentos nuestra consciencia nos avisa de ese riesgo, y la tristeza es un medio de comunicarnoslo. Ese aviso no es para que simplemente paremos en nuestro camino, ni mucho menos para que demos un paso atrás, aunque muchos hombres faltos de valor lo harán. El aviso es para que antes de dar ese paso sepas mirar atrás, y eso siempre duele y asusta, para asegurarte de que realmente estas decidido a dar ese paso, aún sabiendo los riesgos que entraña. Si eres capaz de hacer eso, y luego seguir adelante con tu decisión, seras mas libre de seguir avanzando, ya que te habrás liberado de las dudas que esclavizan la voluntad. Y si no obtienes el resultado esperado seras capaz de relativizar el fracaso y de encontrar una ruta alternativa, sin tener que perder el tiempo analizando si tomaste bien tus decisiones. Por tanto no eludas la tristeza, Charlie, acogela valientemente y analízala. La tristeza es una buena compañera si sabes como tratarla y descubres como superarla. Como dice el Talmud, el libro sagrado de los judíos, la tristeza marca los límites. Aquel que se detiene en la frontera y acaba moviendose siempre dentro de los límites, por muy amplio que sea su territorio, esta condenado a una vida marcada y sellada por un tono de tristeza.
Como siempre Don me deja con un montón de deberes. Despues de hablar con él siempre me quedo con esa sensación: estoy empezando a descubrir algo interesante, pero para entenderlo del todo voy a tener que invertir tiempo en reflexionar sobre sus palabras.............
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